El cáncer de mama es una enfermedad maligna que se desarrolla en los tejidos de la mama.

La mama está compuesta por lóbulos y conductos. Cada mama tiene entre 15 y 20 secciones que se llaman lóbulos, los cuales se dividen en secciones más pequeñas denominados lobulillos, formados por células secretoras y mioepiteliales. Los lobulillos drenan en una serie de conductos que acaban fusionándose en 5-10 conductos galactóforos que desembocan en el pezón.

Origen

Normalmente el cáncer de mama se origina en los lobulillos y sus conductos terminales, y sigue el trayecto de los mismos.
Cada mama tiene también vasos sanguíneos y vasos linfáticos, que transportan un líquido casi incoloro que se llama linfa, y terminan en los ganglios linfáticos. Los ganglios estructuras pequeñas con forma de guisante, presentes en todo el cuerpo. Filtran sustancias en la linfa y ayudan a combatir infecciones y enfermedades. En la mama los conductos linfáticos desembocan en los ganglios de axilas (debajo de los brazos), por encima de la clavícula y en el pecho, junto al esternón.

Tipos

El tipo más común de cáncer de mama es el carcinoma ductal, que surge en las células de los conductos. Si se origina en los lóbulos o los lobulillos se llama carcinoma lobulillar y se encuentra con mayor frecuencia en ambas mamas que otros tipos de cáncer de mama. El cáncer de mama inflamatorio es un tipo de cáncer poco común en el que la mama está caliente, enrojecida e hinchada.

Síntomas

El cáncer de mama puede presentarse con diferentes síntomas. En muchas ocasiones se diagnostica un cáncer de mama como hallazgo en la mamografía, sin que haya aparecido ningún cambio en la mama.
Las distintas formas en que una mujer puede descubrir un cáncer de mama pueden ser:

  • Masa o engrosamiento en la mama o cerca de ella, o en el área de la axila.
  • Cambio en el tamaño o la forma de la mama.
  • Hoyuelo o arruga en la piel de la mama.
  • Pezón que se retrae hacia adentro de la mama.
  • Secreción por el pezón, especialmente si es sanguinolento.
  • Eccema en la piel del pezón, que no cura con tratamiento tópico
  • Piel roja o inflamada en la mama, el pezón o la areola
  • Puntitos en la piel de la mama parecidos a la piel de naranja (piel de naranja).