Beber abundantes líquidos, entre 2- 2,5 litros al día.

Dieta rica en fibra (introduciendo los alimentos de manera gradual para evitar la acumulación de gases), basada en:

  • Pan, cereales y pasta integral
  • Consumo de 3-4 piezas de fruta al día, si es posible con piel o zumos naturales ni colar.
  • Reforzar la ingesta de cítricos, kiwi, ciruelas y pasas.
  • Consumo de verduras de manera diaria
  • Consumo de legumbres, de 2 a 3 veces por semana.


Ejercicio físico moderado de forma regular.

Caminar al menos entre 30 minutos y 1 hora.