En los programas de fertilización in vitro (FIV), la congelación y posterior transferencia de embriones ofrece la misma probabilidad de conseguir embarazo que el uso de embriones frescos según han revelado un estudio que se ha publicado en enero de 2018 en la revista “The New England Journal of Medicine”.
Las técnicas de embriones congelados están creciendo en popularidad en las clínicas de fertilidad en todo el mundo.
El estudio investigó a casi 800 mujeres que tenían infertilidad. Después del primer ciclo completo de FIV, se produjo el embarazo en el 36% de las mujeres en el grupo de embriones congelados y en el 35% del grupo de embriones frescos. Las tasas de nacidos vivos después de la primera transferencia de embriones fueron del 34% en el grupo de embriones congelados y del 32% en el grupo de embriones frescos.
Las conclusiones de este estudio son importantes para las mujeres infértiles de todo el mundo porque ha demostrado que congelar embriones para FIV no disminuye las posibilidades de conseguir un embarazo.
Después de la primera transferencia de embriones frescos, será posible congelar los embriones restantes y transferirlos uno por uno, lo que es seguro y efectivo.